Tuesday, November 23, 2010

Un día ordinario

Cinco cuarenta y cinco de la mañana, el celular toma el trabajo del despertador y con un sonido ya muy conocido y hasta odiado, indica la hora de abandonar el mundo de los sueños y regresar a la bella realidad. Sin dudarlo, salto de la cama y empieza la rutina del día ordinario.

El reloj marca las 6:30 a.m. y piso el acelerador, en menos de una hora y media el avión tiene que estar despegando hacia Atlanta. Gracias a una buena disciplina la planeación del vuelo esta hecha, el peso y balance está calculado, el manifiesto de pasajeros está impreso y es cuestión de terminar de imprimir los papeles necesarios para el vuelo. La noche anterior el avión se cargó de combustible con lo suficiente para llegar al destino y tener 3000 libras de reservas. Son ahora las 6:40 y faltan 8 minutos más para llegar al hangar.

Ya con el plan de vuelo revisado, impreso y papeles en mano, seguimos preparando nuestro vuelo. Con las manecillas del reloj indicando las 7:15 a.m. comienzo la inspección de pre vuelo del avión, una inspección visual de la cabina y cada switch, pasamos hacia la parte de los pasajeros asegurándonos que todo esté impecable, y terminamos con la inspección exterior.

Media hora antes del despegue, pedimos sacar el avión del hangar, arrancamos APU, encendemos avionics, activamos luces de emergencia y encendemos el sistema de avionics de standby. Autorización y ATIS copiados, a programar la caja y esperar a los pasajeros.

Con las ocho en punto de la mañana marcando el reloj el trén de aterrizaje logra separarse de sus cadenas terrestres y comienza su ciclo hacia la posición de arriba y asegurado. Rápidamente ascendemos a nivel 430, y nivelamos acelerando para mach .91. Al instante se siente como el aire fresco de ISA -10 ayuda a que las AE3007C-1 empujen el aire eficientemente logrando un consumo de 1800 libras por hora.



No pasan más de 1 hora y media cuando ya estamos preparando el descenso y el aterrizaje. Trafico a las 12, trafico a la 1, trafico a las 9, de inmediato se nota que Delta Airlines ha hecho de esta ciudad su hogar. Con la llegada programada y activada comenzamos las preparaciones finales para aproximación y aterrizaje. Los controladores muy eficientemente nos enfilan y meten en secuencia. Ya en fila y siguiendo a un 757 hacemos el cambio de frecuencia con torre y somos autorizados a aterrizar.



Después de un buen aterrizaje y de desalojar la pista, somos autorizados sin demora a nuestro destino de estacionamiento. Llegando nos esperan los agentes de migración y aduana, que amablemente nos revisan y se retiran. El pasajero sube a su vehículo no sin antes dar un estimado de salida e instrucciones para su orden de comisariato.



Apenas han pasado cerca de 4 horas de haber despertado y ya estamos preparando el regreso a casa, y todo indica que lograremos llegar a comer con la familia.

2 comments:

  1. Hola muy buen dia!
    Soy Guillermo Pérez de GDL
    Acabo de descubrir el blog, muchas felicidades capitán, excelente lo que he leído hasta ahora, espero podamos ver muchas mas de sus experiencias, pues para mi son un aliciente para todos los que apenas empezamos con esta hermosa carrera.

    Felices Vuelos !!!

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  2. por que el avion comercial de la foto de la torre con respecto a la torre se ve como si fuera arrastrandose, es deceir, se ve el tren de adelante pero el de enmedio no.?

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