Saturday, April 9, 2011

Desayuno, Comida y Cena

Comida en El Salvador
Cuando viajamos a lugares nuevos, no hay nada más bonito que buscar algún restaurante de donde disfrutar una buena comida. Somos tan sencillos en el aspecto del viaje que lo que más resalta de nuestras travesías son los lugares donde disfrutamos nuestros alimentos. Durante los pocos años que llevo volando, he tenido la oportunidad de visitar casi todo México, muchas de las regiones de Estados Unidos y Canadá, y algunos países de Centro y Sudamérica. No hay nada más que decir que la comida es un fuerte representante de la cultura de cada región.

Cada ciudad que he visitado, tiene sus restaurantes famosos o conocidos, pero también tiene aquellos restaurantes populares que sirven platillos autóctonos de la región con esa sazón casera que tanto extrañamos cuando estamos de viaje.

El primer lugar que se me viene a mente cuando hablo de comida durante mis viajes es un restaurante, que más bien parecía una palapa a la orilla del mar de Cortés. No recuerdo el nombre (si es que tiene alguno), pero si visitan Loreto, Baja California, es un lugar que no pueden dejar de probar. Saliendo del aeropuerto hay que dar vuelta hacia la izquierda (lado contrario al pueblo), y seguir sobre ese camino aproximadamente 10 minutos. De pronto el paisaje montañoso y desértico abrirá paso a una playa del lazo izquierdo. Esta palapa es el único establecimiento o edificación en dicha playa. Olvida el aire acondicionado, las servilletas de tela y los cubiertos de plata, este es un lugar para disfrutar de mariscos tan frescos como recién sacados de la playa que esta a menos de diez metros. Sin exagerar el primer día que comimos ahí (por que en un fin de semana lo visitamos 2 veces) pasamos poco más de 4 horas disfrutando de los majares del mar, muy bien acompañados de cervezas heladas.

Un poco más hacia el sur en Los Cabos, está El Herradero. Este restaurante me sorprendió por sus cortes de  carne y la inigualable atención del dueño. En este viaje visitaba Los Cabos solo y sin duda alguna el logró hacerme sentir en casa. Aquí el platillo que probé fue un molcajete de fajitas con camarones, básicamente es un molcajete caliente con fajitas y camarones ahogados en queso fundido y queso panela acompañados de sus tortillas de harina y unas salsas que le daban el sabor picosito de los chiles de la región.

En Cuernavaca, para el desayuno, uno puede visitar Las Mañanitas donde el patio del hotel nos recibe con sus típicos colores de eterna primavera. Además al patio lo adornan pavoreales y el cantar de aves silvestres. Uno puede pasar al aire libre un excelente desayuno completo y después tomar una taza de café mientras trabaja tranquilamente en su computadora usando el Internet inalámbrico con el que cuentan. El servicio es de primer mundo y hasta considerado exclusivo.

La verdadera razón de este tema es que hoy precisamente mi compañero y yo decidimos ir a visitar un lugar de hamburguesas llamado "Chunky's" en San Antonio, Texas. Este lugar fue presentado en Travel Chanel en el programa de "Man Vs. Food", por presumir de la hamburguesa más picosa del mundo. Adam, el presentador del programa, toma el reto de Chunky´s que consiste en comerse la hamburguesa llamada 4 Horsemen en menos de 25 minutos, y de lograrlo no probar antídoto alguno contra la picazón durante 5 minutos después. La hamburguesa lleva chiles jalapeño, serrano, habanero y Bhut Jolokia (mejor conocido como "ghost chilly").

Aún y cuando yo acostumbro algo de picante, preferí pedir solo una hamburguesa con queso y tocino acompañada de jalapeños. Mi compañero por el contrario decidió comer una 4 Horsemen, declinó la invitación a participar en el reto, solo quería probarla. Después del intento de la cajera de persuadir a mi compañero de que no lo hiciera, le entregó un papel para firmar donde deslinda de cualquier responsabilidad por enfermedad o daño causado por dicha hamburguesa.

"The 4 Horsmen Burger"
Cuando la hamburguesa llega todo parece normal, al abrirla vemos los chiles y la salsa. Mi compañero decide quitarle la salsa y los chiles ya que el no acostumbra el picante, y solo quiere probar el sabor. Al darle la primera mordida solo hubo un "¡hay guey!". Dos o tres segundos después le siguieron lágrimas, sudoración, constante intento por respirar, aproximadamente medio litro de refresco con mucho hielo y sufrimiento. Al final, solo logró darle dos mordidas a la hamburguesa y para entonces yo ya había devorado la mía.
Para no quedarme con la duda, le pedí si podía partir un pedazo y probarla, sin duda me lo permitió. Corte un pequeño triángulo de aproximadamente 3x3x3cm. Tomé un pepinillo y me lo eche a la boca. Inmediatamente un sabor invade mi boca, no hay manera de describirlo. Lo único que puedo decir es "sabe a químicos". Para no entrar en detalles me siguió una hora y media de un ardor en la boca muy intenso, lágrimas, sudor, y consumo excesivo de té helado con mucho hielo.

J.C. Silva sufriendo
Hace ya 5 horas y media de esta comida y siento un calor dentro de mi estomago y mi pecho, no recuerdo que sabor tenía la hamburguesa, pero juro que no lo vuelvo a hacer. Cuando menos ya puedo presumir un "been there, done that, and I have the t-shirt". Sigo insistiendo que el consumo de esta hamburguesa debería de ser ilegal y muy probablemente sea una creación por medio de magia negra, conjuros de brujas y mucho odio de los cocineros.

Lo más increíble de todo es que en mi presencia un comensal logro el reto en menos de 18 minutos. Me quito el sobrero.

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